Elegí medicina por vocación. Ya desde muy pequeña me llamaba la atención, a pesar de no tener ningún familiar médico o como lo llaman en la facultad no ser de sangre azul.
Me gusta la gente. Las personas. El trato con ellas. Y por eso estoy aquí. Por intentar hacerle la vida un poquito mejor, porque la salud es fundamental para llevar una vida feliz y por aliviar, cuando no sea posible la cura.
La pregunta que me hace la gente ahora es, ¿y qué especialidad vas a escoger? (ya pasó el momento, de la primera pregunta al estudiante de medicina de primero, ¿y has visto muertos?).
Siempre contesto lo mismo. No lo sé. Me gustan las personas.
Lo que mas me gustaría de todo, es que al final de la consulta, pasillo del hospital o donde quiera que sea, un paciente me de las gracias, las gracias porque su vida ha mejorado.
Nada mas. No aspiro a títulos, cargos, premios ni nada de eso.
Humanizar la casi deshumanizada medicina.
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